Hace algunos años me invitaron a predicar a una iglesia, decidí hablar sobre un tema del que muy pocos hablan hoy en dia: La santidad.
Desde el inicio de la fundación del mundo, Dios separó la luz de las tinieblas, el término santo se refiere a estar apartado para Dios, la biblia también nos dice que Dios nos llamo de las tinieblas en que vivíamos a su luz admirable.
Debemos dejar claro que asistir a la iglesia, ser buenas personas o cumplir con ritos religiosos no nos hace santos, en los tiempos del Señor Jesús los fariseos y publicanos amaban el ser alabados por cumplir la ley y los rituales judíos, levantaban su dedo acusador con facilidad para juzgar aquellos que no lo hacían, el Señor Jesús los llamó: "sepulcros blanqueados" pues siempre procuraban tener una apariencia de piedad pero en sus corazones estaban llenos de orgullo y maldad, su propio corazón endurecido nos les permitió reconocer al Hijo de Dios.
Y usted en que grupo está? Es de aquellos que procuran mantener una apariencia de piedad... Dios quiere corazones entregados, capaces de reconocer día a día la necesidad de Él , pues solamente la sangre del Señor Jesucristo puede limpiarnos y hacernos Santos delante de Dios Padre.
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