Quizás la parte más difícil de obedecer sea esperar. Meses en un arca, meses alimentando animales, meses de lluvia sin un poco de sol que levante el ánimo, más meses limpiando los desechos de los animales. El arca no debió ser el lugar más agradable para pasar el tiempo, el encierro, los aromas, qué difícil.
El tiempo pasa, nada cambia. ¿Has estado ahí? Esa llamada que esperas nunca llega. Ese análisis que no muestra progresos en el tratamiento. No hay ningún cambio de comportamiento o carácter en esa persona que significa mucho para ti. Todo parece estático.
ESPERA. SILENCIO. AHORITA Todo se ve oscuro. pero ya pronto pasará
Noé estuvo ahí, no es fácil inundar un planeta y no es rápido des-inundarlo. Ahí estaba Noé, feliz de haberse salvado él y su familia, pero angustiado porque DIOS no le mostró el final de sus planes y propósitos, sólo le Tocaba confiar y esperar en la soberanía DEL DIOS TODOPODEROSO.
A menudo hablamos de la obediencia de Noé, pero pasamos por alto su paciencia. La paciencia requerirá fe, porque muchas veces la obediencia será inevitable. Noé está encerrado en una situación que sacará una de dos cosas: o lo peor de él o lo mejor. El resultado ya lo conocemos. Ahora desobedecer no era la opción.
La situación que estás atravesando en este momento puede sacar lo mejor de ti o lo peor de ti, pero DIOS sigue diciendo puedes confiar en Mí
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes dice el Señor. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza
Jeremías 29:11 NTV
Commentaires