Enemigo... ¿Quién me distrae?

El diablo lo que no puede destruir, lo distrae. Quien es el más interesado por acabar con tu relación con Dios. 

Cuando escribí este devocional hubo mucha oposición… sentía que no quería escribirlo por pereza y me distraía constantemente, iba a redes sociales. Regresaba. Me preparaba un sándwich, regresaba de pronto me sentí apagado porque pensé vaya creo que no quiero escribir esto.  

Luego pensé ¿porque pospongo algo que me hace tan bien y se supone debo disfrutar?

Bueno, hay alguien que se clasifica como el enemigo principal para nosotros después de la carne y el mundo. El diablo… el sobre valorado y vencido diablo. Este adversario de toda la vida, aunque no puede destruirnos si puede distraernos y estas distracciones pueden aplazar propósitos, no destruirlos… pero si alargarlos. con pequeñas y sutiles maneras de posponer la eternidad increíble que cada uno debe vivir con Dios día a día.

Hay alguien que se opone rotundamente a que vivas con una visión clara, una relación profunda y una identidad firme. ¿Sabes por qué? Porque él es el que tiene miedo. Así, es él sabe que cuando alguien habla, canta o le cree a Dios y se relaciona con Jesús puede llegar a lograr. cosas que lo ponen a temblar con solo pensarlo, hará lo posible con distraerte. 

Jesús nos llama a que seamos astutos como serpientes, que identifiquemos cuando se trata de algo que nos quiere hacer perder el foco central de su increíble propósito, incluso podemos ser nosotros mismos quien nublemos la visión que Dios nos regaló.

Pero siempre al final del día son las decisiones que tomas con respecto a lo que se te presenta. Alguien ya venció, está en ti, para ti y contigo.  Usa las armas del arsenal del cielo, enfócate de nuevo,