TODO a tu alrededor sucede por el gran amor que Dios te tiene. A veces, nos cuesta reconocer la belleza de Su amor en medio de la prueba, el dolor o la enfermedad, pero si miras cuidadosamente, incluso en la hora más oscura, su amor es evidente.
Por ese amor incondicional, es tan importante que alabemos a Dios. Toma un minuto y piensa en una pequeña lista de cosas en las que Dios ha demostrado Su amor por ti; quizá una página de papel quede corta y una vida no sea suficiente para alabarle por su bondad y amor.
En un mundo lleno de ocupaciones, saturado de quejas, te invitamos a que tú también puedas reconocer los favores de Dios a tu vida; y no hablo solamente de la salvación, sino de lo que pasa minuto a minuto en tu vida. Hablo de todas esas ocasiones en las que tú, sin darte cuenta, has recibido protección. Hablo de todos los días que pasan sin que ni siquiera estornudes (por un resfriado o gripe), de las noches que has podido dormir tranquilo sin ningún temor. Esto ha sido a causa de Su amor por ti y, hoy, es buen día para recordarlo.
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