Una de las trampas más efectivas del diablo es hacerte pensar mal de Dios. La táctica maestra funcionó aún en nuestros padres originales sin inclinación alguna al pecado. Tras preguntar a Eva acerca de lo que Dios había afirmado(Genesis 3:1), Satanás contradijo a Dios y le inyectó sospechas en el corazón, dejando a la bondad de Dios en tela de duda. En la mente de Eva quedó la duda: Dios había mentido para encubrir la realidad; el paraíso resultaba ser una jaula de oro intencionada a limitar su potencial humano, para ser como Dios.
Muchas veces habran momentos en los que las dudas invadiran nuestro ser, haciendo que hagamos lo que a nosotros nos parece correcto, creyendo que es lo mejor y lo que Dios mas necesita de nosotros, aunque dicha decision contradiga lo que Dios nos ha dicho, permitimos que la duda tome el control de nuestras acciones y decisiones, incluso arrastrando a otros con nosotros, por permitir que la duda invadiera, Adan tambien creyo tal mentira, permitio el mismo pensamiento de duda a su vida y a causa de eso el mayor castigo cayo sobre si mismo.
Sin duda vendrán sinsabores a tu vida que pondrán en entredicho la bondad de Dios. Por esto, es necesario que instruyas a tu corazón a comprender que tanto las felicidades como las tristezas son medios que Dios utiliza para tu beneficio. Así, aunque no siempre sepas por qué te ocurren las cosas, comprenderás que Dios nunca intenciona despropósito alguno, tras todo lo que pase en nuestras vidas el proposito de Dios esta presente.
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