En medio de tus preocupaciones, Dios entiende tus necesidades, y calmará tus temores. Tú eres precioso para Dios. Jesús explicó cuán valiosa es la creación para Dios. Los pájaros, las flores, comen todos los días, Dios los cuida. Cuánto más a nosotros. Hemos pasado por tiempos difíciles en algunas ocasiones, pero eso no quiere decir que Dios se haya olvidado. Recuerda que valemos mucho más que los pajarillos.
Jesús dijo a sus discípulos que no se preocupen. Es natural que las personas estemos al pendiente de las situaciones cotidianas, como por ejemplo: el alimento de cada día, el arriendo de la casa, los servicios para tener las comodidades básicas. Pero también se suman otro tipo de preocupaciones. Jesús insistió que no debemos preocuparnos por el alimento y la ropa. Es decir, Jesús dio a sus discípulos paz sobre lo indispensable para vivir. También mencionó sobre el temor a morir, porque nadie puede prolongar una hora a su existencia de ninguna manera. Se trata pues de aprender a confiar en nuestro Padre celestial de manera plena, en todas las áreas de nuestra vida.
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