El acordarnos de Dios no significa sencillamente pensar en Él de vez en cuando. Significa relacionarse con Él, caminar con Él, descubrirle, aprender a conocerle mientras somos jóvenes, se que esta Palabra habla de jóvenes pero también te recuerdo que Dios llama a todos por igual y sin importar que edad tengas siempre debes recordar a Tu Creador, el llamado esta ahí esperando ser escuchado.
Me llama la atención este pasaje porque dice: "Acuérdate" ten siempre presente o nunca olvides quién es tu Dios y Salvador.
Existen dos excelentes motivos por lo que debemos buscarle diariamente: En primer lugar, porque vendrán “los días malos”. La persona llega a una edad avanzada, y una de las características de la ancianidad es que se vuelve más difícil cambiar y aprender cosas nuevas, además de encontrarnos bajo mayores presiones, por lo que esos días se convierten en “días de inquietud”, es por ello que Salomon en este pasaje nos aconseja buscarlo desde temprano, siendo jóvenes aún mejor, ya que la vida está llena de presiones, situaciones donde nos encontraremos frustrados o simplemente no sabremos que hacer. El buscar diariamente a nuestro Creador y Padre Celestial nos ayudará a tomar mejores decisiones, nos hará más fuerte y siempre contaremos con Él.
El segundo es que La tentación nos rodea por todas partes, de manera sutil pero al mismo tiempo poderosa. El atractivo del mundo y de la carne está constantemente con nosotros, haciendo que sean miles las personas jóvenes que se apartan de la verdad de Dios, pero se vuelve cada vez peor cuanto más viejos nos hacemos o cuando dejamos que el tiempo pase y pase.
Las presiones para amoldarnos a este mundo son cada vez mayores al ir avanzando en la vida y en los negocios, en el trabajo, cuando somos padres, cuando nos convertimos en los que tenemos que ganarnos el pan y tenemos que establecer hogares, con las presiones para "encajar" en todas las costumbres del mundo, que serán mucho más intensas a medida Las presiones ejercidas por el mal van en aumento. Al hacernos mayores resulta más difícil cambiar, pero no es nunca demasiado tarde si estamos dispuestos a echar raíces y a crecer en Cristo.
Oración
Señor, enséñame a acordarme de Ti, mi Creador, en estos días de tentaciones. Permíteme, por tu gracias crecer en tu Palabra y en sabiduría para hacer tu voluntad.
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